Laia Bonet (Valls, 1972) fue diputada del PSC en la anterior legislatura del Parlament y secretaria del Gobierno de José Montilla. Ahora ejerce como profesora de Derecho y ha sido una de las voces más insistentes a favor de renovar las formas y el fondo de su partido. Poco antes de Navidad anunció que se presentaba a las primarias por Barcelona.

Pregunta. ¿Su argumentario para dar este paso lo puede compartir cualquier candidato? ¿Qué la diferencia de ellos?

Respuesta. No me preocupan las razones de los demás. A priori es difícil imaginar siete candidatos con siete propuestas diferentes. La diferencia está en la actitud, la capacidad de gestión y de ilusionar a la ciudadanía, y la trayectoria y coherencia de cada uno. He estado meses escuchando a la gente, sin experiencia no se pueden hacer propuestas alternativas y hay que saber sumar dentro y fuera del PSC con un nuevo estilo de hacer política.

P. ¿Dígame dos o tres propuestas concretas?

R. En Barcelona hay una mayoría progresista pero CiU gobierna con el PP. Trias puede ser una persona encantadora pero no es la solución. Está al final de su ciclo vital político y eso condiciona su actuación. No tiene la energía que debería tener un alcalde de Barcelona pero tampoco es la solución desde un punto de vista ideológico porque no ha hecho de la desigualdad su prioridad. La desigualdad ha ido creciendo en su mandato, de forma que entre los barrios Can Paguera (Nou Barris) y Pedralbes, los dos ejemplos más polarizados, hay una diferencia de uno a siete en el nivel de renta o índices de paro de 4,4% a 19,7%. O en términos de esperanza de vida que estudios sitúan en ocho años.

P. Le preguntaba por sus propuestas concretas.

R. La lucha contra la desigualdad es la prioridad y eso quiere decir apostar por el empleo y la formación. No es tiempo de priorizar las infraestructuras físicas, sino de apostar por las infraestructuras sociales. Está muy bien que Barcelona haya pasado a la historia por ser global, cosmopolita y olímpica, yo no reniego de eso pero ahora le toca ser reconocida en el mundo por la capacidad de innovar en resolver los problemas de la gente.

P. Le pregunto por tercera vez cuáles son sus propuestas.

R. Ser alcalde de Barcelona no puede ser gestionar el Ayuntamiento sino gobernar en función de las necesidades, no de las competencias. Hemos de apostar por la formación. ¿Cómo? Reclamando la cogestión de las oficinas de empleo para generar una nueva realidad que sean oficinas de formación que la ciudad se haga suyas. Todo ciudadano de Barcelona que quiera mejorar sus conocimientos tecnológicos y lingüísticos ha de poderlo hacer a través de la red del ayuntamiento.

P. Usted reclama una nueva manera de hacer política para conectar con la gente pero ha costado mucho que concrete una propuesta. ¿No es contradictorio?

R. Estoy trabajando en más propuestas y en unas semanas anunciaré el programa. Me hubiera gustado oír propuestas con este nivel de concreción en otros candidatos. Yo quiero situarlas en el marco de un análisis previo.

P. En un ejercicio de reduccionismo, podría haber un candidato oficioso del aparato del PSC (Jaume Collboni), y otra con el apoyo de la federación del PSC Barcelona (Rocío Martínez-Sampere) ¿Donde se sitúa usted?

R. No soy partidaria de las etiquetas. Lo que sé es con qué ánimo he trabajado estos meses, escuchando dentro y fuera del partido. He contrastado que hay ganas y que me han animado a que dé el paso en todas partes. El comentario más frecuente que he oído es que si ‘hay alguna posibilidad, todavía, preséntate’.

P. ¿Quiere decir que estas primarias son el último tren que tiene el PSC en Cataluña?

R. Hace tiempo que pienso que al PSC se le están acabando las oportunidades y yo lo digo dentro (en la ejecutiva). Los cambios que se han de tomar son muchos y se han de hacer rápido. Vamos muy despacio y lentos.

P. ¿Puede ganar unas primarias con esta actitud crítica?

R. La tengo respecto a la realidad que me rodea y la debería compartir cualquier progresista.

P. ¿No cree que hay candidatos que representan su mismo espacio y que eso dispersará su voto?

R. Esperemos a ver las propuestas. El debate de las primarias es cómo queremos que sea la Barcelona del futuro y las propuestas son para dar respuesta a la crisis política y democrática. Hay candidatos que creen que se ha de introducir también el debate nacional en las primarias, pero no lo comparto.

P. ¿Jordi Martí debería dimitir si pierde?

R. Es muy temprano decir nada sin saber los candidatos, las propuestas, la diferencia de votos y el papel de cada uno. La decisión la debería tomar cada persona y eso vale para todos. Yo me presento siendo profesora de Derecho y no lo dejaré de ser por eso. Del resto, todos tienen responsabilidad como concejales o diputados. No diré qué tienen que hacer en función del resultado de las primarias.

P. ¿Pere Navarro es el líder que necesita el PSC?

R. Es el que escogió el último congreso y tiene legitimidad para ejercer las funciones de primer secretario. ¡Faltaría más! La dimensión de la crisis política y del partido requiere cambios muy grandes y urgentes. La nueva manera de hacer política no se puede hacer con remiendos.

P. ¿Cree que la dirección nacional y la federación serán neutrales en el proceso?

R. No imagino otro escenario:es la única garantía de poder transmitir con claridad el mensaje de que vale la pena participar.

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