Diario Progresista comienza hoy una serie de entrevistas con los candidatos a las primarias socialistas para optar a la alcaldía de Barcelona. En la primera de ellas, Laia Bonet expone los motivos de su candidatura y su visión para el futuro de la Ciudad Condal.

-¿Por qué has decidido dar el paso y presentarte a las primarias? ¿Qué puede aportar Laia Bonet respecto a otros candidatos/as?

Me presento porque tengo claro que quiero impulsar un nuevo proyecto de progreso para Barcelona. Pero no lo quiero hacer sola. Lo que necesita la ciudad es una nueva manera de entender y vivir la política, sin liderazgos unidireccionales y con más deliberación pública gracias a nuevas herramientas de participación. Y dejo las cosas claras desde el principio sobre cuál es mi aportación. Estas primarias las planteo como un triple combate para cambiar el PSC, generar una nueva cultura política que sea alternativa al actual gobierno conservador y, finalmente, reconstruir el espacio progresista de izquierdas de la ciudad. Y con estas cartas sobre la mesa no me planteo que este proceso sea una lucha entre sectores. Lo veo como una gran oportunidad para agregar y sumar, donde todos aportamos.

-¿Crees que el PSC-Barcelona ha cumplido su promesa de mantenerse equidistante con todas las candidaturas?

No me imagino otro escenario que el de la equidistancia y la ecuanimidad. Confío plenamente en la autoridad electoral de este proceso de primarias.

-¿No teme que la encasillen en el sector más ´nacionalista´ del partido?

Yo quiero ayudar a renovar el PSC. Sus liderazgos, sus propuestas, sus formas…No me resigno a ver como se empequeñece y renuncia a ser el gran partido al servicio de los intereses de la mayoría del país. Lo he dicho y lo mantengo; no quiero que el PSC se convierta en un partido estéril y vacio. Y ello comporta ser coherente con su vocación fundacional de ser un gran partido nacional catalán.

-¿Qué le diría a un ciudadano para convencerle de que avalase su candidatura?

Que este proceso de primarias abiertas es realmente eso, abierto, y que, por ello, tiene la capacidad de incidir directamente en la elección de las personas que luego lideraran el proyecto socialista. Dejamos atrás procesos internos y abrimos la persiana para que sea el ciudadano el que avale a quien luego le va a representar. Y eso no es nada más que democracia.

-¿Qué balance hace de los dos años de legislatura del alcalde Trias? ¿Cómo valora la situación actual de Barcelona?

Trias es un alcalde que no gobierna. Incapaz de articular una mayoría política para reconectarse a la Barcelona real y proponer un futuro para la ciudad. Conservador por no aportar soluciones innovadoras a los nuevos problemas que nos afectan a los barceloneses y que prefiere vivir acomodado en la inercia del día a día. Además está subordinado claramente a la estrategia y las necesidades del gobierno de la Generalitat, y el caso de la deuda es sólo la punta del iceberg. Ahora mismo Barcelona vive una creciente desigualdad entre las personas y los barrios para los que Trias y su equipo no sólo ofrecen insensibilidad, que ya es preocupante, sino que empeoran con un programa oculto de privatización del espacio público, de nuestro patrimonio. El actual alcalde, por tanto, equivoca sus prioridades, alejadas de las necesidades reales de toda la ciudadanía, como cuando insiste en hacer intervenciones urbanísticas que claramente no son prioritarias. Un ejemplo: las obras del Paseo de Gracia.

-¿Cuáles son los principales ejes del modelo de ciudad que quiere llevar a cabo Laia Bonet?

Barcelona tiene que ser la síntesis de su condición de ciudad global y su vocación de ciudad social. Y vocación significa la voluntad política de que la riqueza generada por ser global sea redistribuida de forma equitativa. Así romperemos la tendencia a la desigualdad que estamos sufriendo. En la red de ciudades globales Barcelona se tendrá que singularizar por su modelo social, un “Modelo Social Barcelona” alternativo a la “Marca Barcelona” que nos intenta vender CiU. Trias quiere que vivamos en Matrix, pero la realidad, como en la película, es completamente diferente.

Propongo un reinicio donde la prioridad principal sea la lucha contra el paro. Para ello, y aquí le detallo propuestas concretas, queremos la cogestión de las oficinas del Servei d´Ocupació de Catalunya para atender de manera más cercana las necesidades de formación de los parados. Y no sólo eso. Que Barcelona Activa, que ahora están desmontando, se implique a fondo en este reto de ciudad.

Este “Modelo Social Barcelona” quiere ser el reflejo de lo que somos y de lo que necesitamos. Dando la máxima prioridad a las infraestructuras sociales de la ciudad, conectándolas en una red potente y eficaz. Ahora hay que ayudar a la gente, y eso se hace a pie de calle, priorizando las inversiones a los personas de los barrios que más lo necesiten. Y para eso hace falta reforzar la comunicación con los vecinos y vecinas con planes de barrio.

Si no lo hacemos así no conseguiremos una ciudad sostenible. Barcelona tiene que poner los avances tecnológicos y su capacidad de innovación al servicio de sus ciudadanos. Una ciudad que no expulse a nadie, que sea para jóvenes y para la tercera edad. Para todos. Y para ello la innovación democrática y política para recuperar la conexión y la proximidad entre el ayuntamiento y la ciudadania es clave.

-A parte de ti ¿cuál sería el otro candidato/a que en caso de no presentarte le darías tu apoyo?

Todos nos presentamos porque tenemos la firme convicción que podemos aportar nuestro granito de arena a la regeneración democrática y a la de nuestro partido. Y en este reto estamos todos, sin excepción.

-¿Descarta unirse con algún otro/a de los candidatos a la primarias?

Faltan todavía muchos días de campaña.

-En caso de ganar ¿cómo serán las relaciones con el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Barcelona?

De una normalidad y fluidez absoluta.

-¿Ve necesario gobernar conjuntamente con la izquierda, independientemente de los resultados electorales?

Creo que Barcelona es una ciudad históricamente progresista que en la actualidad tiene un gobierno conservador que sólo dispone de 14 concejales. Y eso dice muchas cosas.

-Su principal lema de campaña es la palabra ´escuchar´: ¿Qué papel debe jugar a ciudadanía barcelonesa en la toma de decisiones políticas que afecten al futuro de la ciudad?

Todo. La política, como la vida, se ha de afrontar desde una posición de relación entre personas. Y eso es lo que hay que hacer con todos los barceloneses y barcelonesas.

Enllaç a l’entrevista